Aquest blog preten ser el canal de comunicació entre els professors d'Economia i els seus alumnes de batxillerat, especialment aquells que cursen l'últim curs a l'Institut J. de Ribera.
Un mismo volumen de déficit o de deuda pública en términos absolutos puede ser muy pesado para que lo sostenga una economía objetivamente pequeña como la griega, pero poco relevante para una gran economía como la estadounidense. No obstante, la misma lógica nos advierte que la consolidación fiscal, la reducción del cociente entre déficit y PIB, puede hacerse rebajando el numerador o impulsando el denominador. La complicación se halla en que ambos están interrelacionados. Lo que se haga con el déficit tendrá un reflejo en el PIB. Y la evolución de este determina la recaudación tributaria y el funcionamiento de los estabilizadores automáticos por el lado del gasto, como las prestaciones por desempleo. Durante los años noventa se popularizó la idea de que, en contra de las tesis keynesianas, los ajustes fiscales podían generar efectos positivos sobre el PIB, por su incidencia positiva en las expectativas de los agentes económicos privados. Trabajos recientes ponen en cuarentena esta idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está hundida, como en la. El problema es que esto no es posible si no tenemos la cobertura de la Unión Europea. Si no tenemos autoridades comunitarias que nos avalen y nos den credibilidad ante los especuladores. Unas autoridades que tengan capacidad para, por ejemplo, emitir eurobonos o coordinar las políticas fiscales nacionales, algo particularmente importante en un contexto con una hacienda comunitaria débil. Rebajar el ritmo de consolidación fiscal en España no significa cambiar la orientación de la política fiscal y, por tanto, ayudar a la recuperación de la demanda. A lo más que puede aspirar es a tener un efecto menos negativo. Las exportaciones y el turismo de visitantes extranjeros son las dos palancas disponibles en el corto plazo para empujar el gasto y facilitar que las reformas estructurales y las políticas de oferta puedan generar efectos positivos a medio y largo plazo. Siguiendo estas medidas podremos salir adelante.
La misma cantidad de deuda pública, pero en dos economías diferentes puede tener efectos diferentes. Para una economía pequeña puede ser muy pesado. En contra para una gran economía puede ser superficial e irrelevante.
Sin embargo la lógica indica que la consolidación fiscal, la reducción del cociente entre déficit y PIB puede realizarse reduciendo en numerador o impulsando el denominador.
El problema es que ambos están interrelacionados. Durante los noventa se difundió la idea en contra de las tesis keynesianas aunque reciente trabajos aíslan está idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está en la zona baja del ciclo económico.
Efectos que se pueden demostrar en el último informe publicado en el INE sobre la contabilidad trimestral de la economía española que comprueba los efectos negativos de los recortes en el gasto público. Desde ese punto lo razonable para una economía como la española, en la actualidad, sería incidir menos en el numerador y más en el denominador, pero también reducir y reorganizar el calendario para la vuelta al déficit del 3%.
Estás medidas serian posibles si hubiera la suficiente cobertura por parte de la Unión Europea para avalar y dar credibilidad a las economías más débiles dando como por ejemplo eurobonos o coordinar las políticas fiscales.
En conclusión rebajar el ritmo de consolidación fiscal no significa cambiar la orientación de la política fiscal y ayudar a la recuperación fiscal pero si significa lograr un efecto menos negativo para la economía.
Un mismo volumen de déficit o de deuda pública en términos absolutos puede ser muy pesado para que lo sostenga una economía objetivamente pequeña.
Durante los años noventa se popularizó la idea de que, en contra de las tesis keynesianas, los ajustes fiscales podían generar efectos positivos sobre el PIB, por su incidencia positiva en las expectativas de los agentes económicos privados. Trabajos recientes ponen en cuarentena esta idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está hundida, como en la actualidad, la economía española muestra los efectos negativos que sobre el empleo y la demanda interna está generando el actual proceso de recortes en el gasto público.
El problema es que si no tenemos autoridades comunitarias que nos avalen y nos den credibilidad ante los especuladores. Unas autoridades que tengan capacidad para, por ejemplo, emitir eurobonos o coordinar las políticas fiscales nacionales
Rebajar el ritmo de consolidación fiscal en España no significa cambiar la orientación de la política fiscal y, por tanto, ayudar a la recuperación de la demanda. A lo más que puede aspirar es a tener un efecto menos negativo. Las exportaciones y el turismo de visitantes extranjeros son las dos palancas disponibles en el corto plazo para empujar el gasto y facilitar que las reformas estructurales y las políticas de oferta puedan generar efectos positivos a medio y largo plazo.
De acuerdo con el señor Santiago Lago Peñas, el mismo volumen de déficit afecta de formas muy diferentes según a que país afecte, no será igual en un país pequeño con pocos recursos que en un país mas grande que normalmente suele disponer de más recursos y factores productivos. Asimismo, como afirma el autor del artículo el déficit i el PIB están relacionados y no se puede reducir el primero o incrementar el segundo ya que cualquiera de estas acciones afecta a los dos. En contra de lo que se pensaba en los años noventa, investigaciones realizadas recientemente demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos que pueden ayudar a la economía cuando esta hundida. Por otro lado, el INE nos muestra lo que era obvio, los efectos negativos generados por el recorte en el gasto publico. Por lo tanto lo más eficiente seria incrementar el PIB y no recortar deuda como se ha hecho hasta ahora ya que no está funcionando demasiado bien. Aunque para ello se necesita la ayuda de otros sectores de la UE, como por ejemplo Alemania. En España es muy importante el turismo y las exportaciones, pero simplemente con esto no se puede solucionar el problema existente hay que poner otras soluciones.
Este articulo publicado el dia 20.11.11, escrito por Santiago Lago, nos habla sobre la relación y problema que hay entre el déficit público y el PIB. Los indicadores fiscales son el porcentaje del PIB, y por lo tanto, un porcentaje alto de déficit en términos absolutos puede ser muy pesado para una economía pequeña (como la griega) y una economía poco relevante para una gran economía. Una solución a este problema podría ser la reducción del cociente entre el déficit y PIB, puede hacerse rebajando el numerador o incrementar el denominador pero hay un proble, ambos están relacionados, y por eso, el cambio que se haga un el déficit o en el PIB se verá reflejado en el contrario. Para la evolución del PIB, se necesita recaudación tributaria y por los estabilizadores económicos. Durante los años 90, se anunció que los ajustes fiscales podían evolucionar el porcentaje de PIB, por su incremento positivo en los agentes económicos privados.Pero hubo critícas a esta espectativa, ja que solamente dan referencias positiva, cuando la economia esté hundida.En un estudio de la actualidad, obtiene los resultados negativos sobre el empleo y la demanda y por eso, se ve reflejado en el aumento del gasto público, pero por contra, gracias al sector exterior, podemos mantener-nos. Por estas cosas nombradas, podemos deducir la actual reforma constitucional y en este caso se debería hacer, lo ja nombrado, disminuïr menos en el numerador y incrementar el denominador, pero para que el déficit público, no se incremente, debemos poder recortar-lo hasta el 2015. Pero para poner en práctica estas soluciones, deberíamos tener el suporte de la Unión Europea, porque si no tenemos un aval para poner en práctica esto, no podemos hacer nada. Esto no tiene un significado de cambiar la politca fiscal, si no un aumento de la demanda. En conclusión, para que la demanda no tenga un efecto negativo hay que centrarse en las exportaciones, en el turismo para incrementar la demanda y por lo tanto, a generar efectos positivos.
De acuerdo con la opinión de el señor Peñas, la misma cantidad de déficit afectará de diferente forma segun el pais al que se refiera, no será igual en un país pequeño(pocos recursos) que en un país mas grande(más recursos que el pequeño) . Como afirma el autor, el déficit i el PIB están relacionados ya que al reducir el primero y incrementar el segundo o viceversa será una acción que afecta a los dos. En contra de lo que se pensaba en los años noventa,gracias a unas investigaciones se puesde demostrar la existencia de multiplicadores fiscales que ayudan a la economia cuando está en recesión. Por otro lado,vemos reflejado en el INE los grandes efectops negativos a causa del recorte del gasto público. Por todo esto se podria decir que una posible solución seria incrementar el PIB y no continuar con los incesantes recortes. En España, una de las actividades más importantes es la del turismo, poro a la vista está que no es suficiente para solucionar el problema económico existente.
Un mismo volumen de déficit o de deuda pública en términos absolutos puede ser muy pesado para que lo sostenga una economía objetivamente pequeña como la griega, pero poco relevante para una gran economía como la estadounidense.
ReplyDeleteNo obstante, la misma lógica nos advierte que la consolidación fiscal, la reducción del cociente entre déficit y PIB, puede hacerse rebajando el numerador o impulsando el denominador. La complicación se halla en que ambos están interrelacionados. Lo que se haga con el déficit tendrá un reflejo en el PIB. Y la evolución de este determina la recaudación tributaria y el funcionamiento de los estabilizadores automáticos por el lado del gasto, como las prestaciones por desempleo.
Durante los años noventa se popularizó la idea de que, en contra de las tesis keynesianas, los ajustes fiscales podían generar efectos positivos sobre el PIB, por su incidencia positiva en las expectativas de los agentes económicos privados. Trabajos recientes ponen en cuarentena esta idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está hundida, como en la. El problema es que esto no es posible si no tenemos la cobertura de la Unión Europea. Si no tenemos autoridades comunitarias que nos avalen y nos den credibilidad ante los especuladores. Unas autoridades que tengan capacidad para, por ejemplo, emitir eurobonos o coordinar las políticas fiscales nacionales, algo particularmente importante en un contexto con una hacienda comunitaria débil. Rebajar el ritmo de consolidación fiscal en España no significa cambiar la orientación de la política fiscal y, por tanto, ayudar a la recuperación de la demanda. A lo más que puede aspirar es a tener un efecto menos negativo. Las exportaciones y el turismo de visitantes extranjeros son las dos palancas disponibles en el corto plazo para empujar el gasto y facilitar que las reformas estructurales y las políticas de oferta puedan generar efectos positivos a medio y largo plazo. Siguiendo estas medidas podremos salir adelante.
La misma cantidad de deuda pública, pero en dos economías diferentes puede tener efectos diferentes. Para una economía pequeña puede ser muy pesado. En contra para una gran economía puede ser superficial e irrelevante.
ReplyDeleteSin embargo la lógica indica que la consolidación fiscal, la reducción del cociente entre déficit y PIB puede realizarse reduciendo en numerador o impulsando el denominador.
El problema es que ambos están interrelacionados. Durante los noventa se difundió la idea en contra de las tesis keynesianas aunque reciente trabajos aíslan está idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está en la zona baja del ciclo económico.
Efectos que se pueden demostrar en el último informe publicado en el INE sobre la contabilidad trimestral de la economía española que comprueba los efectos negativos de los recortes en el gasto público.
Desde ese punto lo razonable para una economía como la española, en la actualidad, sería incidir menos en el numerador y más en el denominador, pero también reducir y reorganizar el calendario para la vuelta al déficit del 3%.
Estás medidas serian posibles si hubiera la suficiente cobertura por parte de la Unión Europea para avalar y dar credibilidad a las economías más débiles dando como por ejemplo eurobonos o coordinar las políticas fiscales.
En conclusión rebajar el ritmo de consolidación fiscal no significa cambiar la orientación de la política fiscal y ayudar a la recuperación fiscal pero si significa lograr un efecto menos negativo para la economía.
hugo soler 2 bat a
ReplyDeleteUn mismo volumen de déficit o de deuda pública en términos absolutos puede ser muy pesado para que lo sostenga una economía objetivamente pequeña.
Durante los años noventa se popularizó la idea de que, en contra de las tesis keynesianas, los ajustes fiscales podían generar efectos positivos sobre el PIB, por su incidencia positiva en las expectativas de los agentes económicos privados. Trabajos recientes ponen en cuarentena esta idea y demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos cuando la economía está hundida, como en la actualidad, la economía española muestra los efectos negativos que sobre el empleo y la demanda interna está generando el actual proceso de recortes en el gasto público.
El problema es que si no tenemos autoridades comunitarias que nos avalen y nos den credibilidad ante los especuladores. Unas autoridades que tengan capacidad para, por ejemplo, emitir eurobonos o coordinar las políticas fiscales nacionales
Rebajar el ritmo de consolidación fiscal en España no significa cambiar la orientación de la política fiscal y, por tanto, ayudar a la recuperación de la demanda. A lo más que puede aspirar es a tener un efecto menos negativo. Las exportaciones y el turismo de visitantes extranjeros son las dos palancas disponibles en el corto plazo para empujar el gasto y facilitar que las reformas estructurales y las políticas de oferta puedan generar efectos positivos a medio y largo plazo.
De acuerdo con el señor Santiago Lago Peñas, el mismo volumen de déficit afecta de formas muy diferentes según a que país afecte, no será igual en un país pequeño con pocos recursos que en un país mas grande que normalmente suele disponer de más recursos y factores productivos. Asimismo, como afirma el autor del artículo el déficit i el PIB están relacionados y no se puede reducir el primero o incrementar el segundo ya que cualquiera de estas acciones afecta a los dos.
ReplyDeleteEn contra de lo que se pensaba en los años noventa, investigaciones realizadas recientemente demuestran la existencia de multiplicadores fiscales positivos que pueden ayudar a la economía cuando esta hundida.
Por otro lado, el INE nos muestra lo que era obvio, los efectos negativos generados por el recorte en el gasto publico.
Por lo tanto lo más eficiente seria incrementar el PIB y no recortar deuda como se ha hecho hasta ahora ya que no está funcionando demasiado bien. Aunque para ello se necesita la ayuda de otros sectores de la UE, como por ejemplo Alemania. En España es muy importante el turismo y las exportaciones, pero simplemente con esto no se puede solucionar el problema existente hay que poner otras soluciones.
Marlene Cambra 2n Bat. A
ANDREA RAMIREZ-1ºBAT.E
ReplyDeleteEste articulo publicado el dia 20.11.11, escrito por Santiago Lago, nos habla sobre la relación y problema que hay entre el déficit público y el PIB.
Los indicadores fiscales son el porcentaje del PIB, y por lo tanto, un porcentaje alto de déficit en términos absolutos puede ser muy pesado para una economía pequeña (como la griega) y una economía poco relevante para una gran economía.
Una solución a este problema podría ser la reducción del cociente entre el déficit y PIB, puede hacerse rebajando el numerador o incrementar el denominador pero hay un proble, ambos están relacionados, y por eso, el cambio que se haga un el déficit o en el PIB se verá reflejado en el contrario. Para la evolución del PIB, se necesita recaudación tributaria y por los estabilizadores económicos.
Durante los años 90, se anunció que los ajustes fiscales podían evolucionar el porcentaje de PIB, por su incremento positivo en los agentes económicos privados.Pero hubo critícas a esta espectativa, ja que solamente dan referencias positiva, cuando la economia esté hundida.En un estudio de la actualidad, obtiene los resultados negativos sobre el empleo y la demanda y por eso, se ve reflejado en el aumento del gasto público, pero por contra, gracias al sector exterior, podemos mantener-nos.
Por estas cosas nombradas, podemos deducir la actual reforma constitucional y en este caso se debería hacer, lo ja nombrado, disminuïr menos en el numerador y incrementar el denominador, pero para que el déficit público, no se incremente, debemos poder recortar-lo hasta el 2015.
Pero para poner en práctica estas soluciones, deberíamos tener el suporte de la Unión Europea, porque si no tenemos un aval para poner en práctica esto, no podemos hacer nada. Esto no tiene un significado de cambiar la politca fiscal, si no un aumento de la demanda.
En conclusión, para que la demanda no tenga un efecto negativo hay que centrarse en las exportaciones, en el turismo para incrementar la demanda y por lo tanto, a generar efectos positivos.
De acuerdo con la opinión de el señor Peñas, la misma cantidad de déficit afectará de diferente forma segun el pais al que se refiera, no será igual en un país pequeño(pocos recursos) que en un país mas grande(más recursos que el pequeño) .
ReplyDeleteComo afirma el autor, el déficit i el PIB están relacionados ya que al reducir el primero y incrementar el segundo o viceversa será una acción que afecta a los dos.
En contra de lo que se pensaba en los años noventa,gracias a unas investigaciones se puesde demostrar la existencia de multiplicadores fiscales que ayudan a la economia cuando está en recesión.
Por otro lado,vemos reflejado en el INE los grandes efectops negativos a causa del recorte del gasto público.
Por todo esto se podria decir que una posible solución seria incrementar el PIB y no continuar con los incesantes recortes.
En España, una de las actividades más importantes es la del turismo, poro a la vista está que no es suficiente para solucionar el problema económico existente.
JOSE GARCIA CLIMENT. 2n BAT A